viernes, 24 de noviembre de 2006

CRITICA


LA SEXUALIDAD, ESA MALEDUCADA
Teachers leave them kids alone
Hey teacher, leave them kids alone
R.Waters-Pink Floyd-The Wall

Reducidos a la inacción, confrontados a una realidad mezquina,
y no pudiendo vivir sus sueños, se contentan con soñar su vida.
Gustave Flaubert
“ La educación sentimental”

La reciente Ley Nacional que dicta la obligatoria “educación sexual” tiene, como siempre que se masifican las aplicaciones de la información sobre la salud, algunas contradicciones.
Por un lado, es progresista pensar que los cuerpos puedan ser gobernados por un conocimiento de sus funciones. Eso sirve. Se empieza a reconocer que la sexualidad no es un hecho natural, ligado a la anatomía, sino que es una construcción social o una interpretación del deseo humano.
Por otro lado la historia es histeria y cuenta que siempre hubo amos que la domestican, dando dispositivos como la pedagogía que permiten conocer para llegar al Bien.. Aun ahora hay discusiones de tono oscurantista y medieval sobre el cómo educar el sexo, que palabras ponerle al cuerpo fuera del pecado. Sin embargo la Iglesia esta de acuerdo con educarlo.
Michel Foucault presentó el problema al describir los dispositivos de control social, como máquinas ligadas al poder de gobernar. La medicina, las religiones y el estado se divorcian o se pone de acuerdo pero no dejan de producir discursos de prevención del mal, estos dispositivos están centrados actualmente en el uso de la información como medio para civilizar.

Pero aplicados a la prevención de enfermedades de trasmisión sexual, a la decisión trágica del aborto o a normativizar el uso de los cuerpos ajenos para obtener placeres –el rasgo perverso de casi todos-, eso puede aceptarse. Pero que le digan a alguien con quien acostarse, eso no se aprende (de aprendizaje escolar), ya que quien podría decir lo que da cosquillas a cada agujero del cuerpo, nadie, porque identificarse a la norma es un imposible.

El niño es el centro de la discusión en la medida que históricamente diversos discursos cayeron sobre su cuidado, ya que se pensaba que era un hombre potencial, mental y físicamente incompleto, inmaduro, que había que formar. La pedagogía nace con otros modelos de la razón ( él “conócete a ti mismo, por un otro”) sobre la pasión.

El psicoanálisis nace con Freud, en tiempos de la represión moral de la reina Victoria, en esa tensión entre razón-pasión, dando una lógica a las pasiones, presentando al inconsciente con leyes propias. Ese inconsciente freudiano, daba una lógica a las pasiones, descentrando la idea de un “yo” autónomo con buena voluntad. Freud descubre la sexualidad como algo que ya esta desde que uno nace.
La sexualidad es siempre traumatica! El niño no es ingenuo, ni inocente de lo que sufre o goza. Es curioso, pregunta y vive en sus fantasías inventándose teorías sobre su origen, su sexo, sus padres, su exceso llamado trauma. El deseo de saber del adulto depende de ese niño que fué, él mismo, un investigador de si.
En esas andanzas la masturbación no es mas que el acto que suelda su cuerpo con su pensamiento, algo que junta lo biológico y lo psíquico. Como un verdadero explorador de su cuerpo ya sabe algo del placer: es su auto-erotismo. Esa sexualidad se pone la servicio de la reproducción en la vida adulta pero ese no es su fin.

Eso requiere que cada uno sepa que no hay un saber sobre el sexo al modo del catecismo, o del manual moral, ni de la sexología, sino un hueco que cada uno inventa explorando su erótica y también su ética, si con ello nombramos el deseo.
Las campañas preventivas que un estado puede garantizar en salud y educación serán siempre bienvenidas, ya que reducen los riesgos epidémicos, pero siempre que se abstengan de pensar que el educador sea un nuevo dictador, técnico de la cognición que daría la formula justa y la receta apropiada para “los errores de información” que cada uno tiene en su fantasma.
Es una época de síntomas. Cuando cada cual se pregunta cómo soportar el hecho que no hay felicidad en el sexo sino conflicto. Que cada vez se goza menos con el sexo –insatisfecho y maleducado- y que educar la salud no es saber sobre el modo de gozar que seguira siendo privado, solitario y extraño.
Educar debería ser solo un medio para conversar sobre lo que no sabremos nunca del todo, cosa que hace que sigamos investigando aún nuestro propio niño.-
Enrique Acuña
Bs.As. noviembre 2006

(*)Vease el debate sobre sexualidad y educación en revista Conceptual N° 7, escriben Luis Polo, Marcelo Kremis, Alicia Dellepiane y otros.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo ya habia leido la nota en la revista de papel y simplemente me encanto. Tocar el tema de la sexualidad, que aunque parezca increible, en la mayoria de los ambitos humanos sigue siendo algo "tabu"; de la manera en que lo trata esta nota es impecable. Practicar la investigación sexual en uno mismo, no importa la edad que tengamos, es un camino de mucho aprendizaje. Realmente me gusto mucho la nota. Saludos. Emiliano Espinosa