martes, 9 de septiembre de 2008

Del pensamiento eurocéntrico...


DEL PENSAMIENTO EUROCENTRICO AL GIRO DECOLONIAL

por Hector Hugo Boleso

El éxito del sistema mundo moderno/colonial consiste en hacer que sujetos socialmente ubicados en el lado oprimido de la diferencia colonial, piensen sistemáticamente como los que se encuentran en las posiciones dominantes” (Ramón Grosfoguel)

En Memoria, Derecho y Liberación 1., lanzamos la propuesta de cambiar el eje de nuestro pensamiento. Porque éste se situó en la Modernidad nacida en 1942, cuando Europa se encontró con el Otro, pudo conquistarlo, vencerlo, violentarlo. E impuso una mirada eurocéntrica.

Desde entonces, la ilusión de Occidente fue la de imaginar que la única ventana que dá acceso a la verdad, a la religión verdadera, a la auténtica cultura y al saber crítico es su modo de ver y de vivir. Las demás ventanas pareciera que muestran paisajes distorsionados. Occidente se condenó así, a un fundamentalismo visceral que en otro tiempo le llevó a causar masacres para imponer su religión y, hoy, guerras para forzar la democracia en Irak y en Afganistán.

Pensar desde América Latina, impone una mirada diversa. Nuestro pensamiento se sitúa en la periferia, y desde ésta ventana tenemos acceso a nuestra parte de la verdad cognoscible.

Muy distinta a los paradigmas hegemónicos eurocéntricos que han configurado la filosofía y las ciencias occidentales en el sistema mundo moderno/colonial capitalista/patriarcal. Que durante los últimos 500 años asumen un supuesto punto de vista universalista, neutral y objetivo.

Sin embargo, siempre hablamos desde un lugar en particular en las estructuras de poder. Nadie escapa a la clase, lo sexual, el género, lo espiritual, lo lingüístico, lo geográfico y las jerarquías raciales del sistema mundo moderno/colonial capitalista/patriarcal 2. Nuestros conocimientos siempre están situados.

Las jerarquías raciales del «sistema mundo moderno/colonial capitalista/patriarcal, se tornan cada día más evidentes. No hablamos de Le Pen, Haider, Berlusconi, el muro que ha construído USA para evitar el ingreso de los mexicanos, sino la denominada Directiva de Retorno aprobada por el Europarlamento, y que permite la encarcelación de los migrantes indocumentados hasta año y medio antes de su expulsión.

Decía Wallerstein “los valores universalistas de Europa occidental están en sí mismos contaminados por el racismo crónico y constitutivo del mundo paneuropeo” 3.

También Quijano, para quien “la idea de raza es, con toda seguridad, el más eficaz instrumento de dominación social inventado en los últimos 500 años. Así, fue producida en el comienzo de la formación de América y del capitalismo, y en las centurias siguientes fue impuesta sobre toda la población del planeta como parte de la dominación colonial de Europa” 4.

Género, casta, raza y sexualidad son, quizás, las cuatro formas de diferenciación humana que han servido más frecuentemente como medios para imponer la colonialidad.

La colonialidad no se reduce a la ausencia o la presencia de una administración colonial. Uno de los mitos más fuertes del siglo XX fue la noción de que la eliminación de las administraciones coloniales equivalía a la descolonización del mundo. Esto llevó a la creencia en un mundo «postcolonial». Sin embargo, la realidad demuestra que las estructuras globales establecidas durante un periodo de 450 años no se diluyeron con la descolonización jurídico-política de la periferia durante los últimos 50 años. Seguimos viviendo bajo el mismo «patrón colonial de poder».

De ahí que la descolonización del poder, importa la necesidad de incorporar a nuestro pensamiento la idea de la diferencia colonial.

La diferencia colonial, de forma general, es el producto de la colonialidad del poder, del saber y del ser.

La propuesta es, repensar a Latinoamérica desde sí misma, bajo el riesgo de que si no lo hacemos, la alternativa será la recolonización de nuestro penamiento por paradigmas y agendas fijadas en función de los intereses del Norte desarrollado.

Una corriente que intenta esta construcción de un pensamiento diferente, es la del giro decolonial. La categoría de giro decolonial, complementa la categoría ‘descolonización’, utilizada por las ciencias sociales de finales del siglo XX.

Se critica a la ciencia social contemporánea, por no haber encontrado aún la forma de incorporar el conocimiento subalterno a los procesos de producción de conocimiento. Plantea la complicidad de las ciencias sociales con la colonialidad del poder, lo que exige la emergencia de nuevos lugares institucionales y no institucionales desde donde los subalternos puedan hablar y ser escuchados.

Por ello, es necesario el ‘giro decolonial’, no sólo de las ciencias sociales, sino también de otras instituciones modernas como el derecho, la universidad, el arte, la política y los intelectuales. Se plantea al paradigma de la decolonialidad, más que como una opción teórica, como una necesidad ética y política para las ciencias sociales latinoamericanas.-


1. Boleso, Héctor Hugo: Memoria, Derecho y Liberación, Revista Científica del EFT Nº 32, páginas 15-21; www.eft.org.ar.

2. Grosfoguel, Ramón: La descolonización de la economía política y los estudios postcoloniales: Transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad global, Traducción del manuscrito en inglés de María Luisa Valencia, www.afyl.org.

3. Wallerstein, Immanuel. El albatros racista. La ciencia social, Jörg Haider y la Widerstand, en publicación: Chiapas, no. 10. IIEC, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México, DF, México: 2000 1729-0201

4. Quijano, Aníbal: ¡Qué tal raza!, Boletín Río Abierto Nº 11, http://rioabiertoperu.org/boletin/11/articulo9.htm.

1 comentario:

Alejandro Bovino Maciel dijo...

Bien por Hugo, precioso y luminoso tratamiento del tema de la Modernidad y sus pestes.
Excelente, ojalá todos los días leamos notas tan clarividentes.

Alejandro Maciel