miércoles, 6 de mayo de 2009

LA BRUMA -Tatachiná- libro original


LA BRUMA

-TATACHINA-



GUION DE FILM DOCUMENTAL

-LIBRO ORIGINAL NO ADAPTADO-




Saber que cada uno tiene su límite,

dónde podemos estar,

hasta dónde podemos vivir…

No es solo de los guaraníes, los blancos también.

En cualquier momento van a perecer

pero sus nietos, sus hijos, van a seguir…

no vamos a vivir siempre.-

Alejandro Benitez,

Mburuvichá Tekoá Pindó Poty.

Misiones, Argentina, Abril 2009.-


I –OMBOYERA-La creación del lenguaje-


Ñande ru Papa Tenonde

Gueterá omboyera

pytú ymagui

Yvará pypyte,

Apyka apuá i.

Pytú yma mbytere

Oguoroyera.

Nuestro padre ultimo-ultimo primero

Para su propio cuerpo creó

De las tinieblas primigenias

Las divinas plantas de los pies

El pequeño asiento redondo

En medio de las tinieblas primigenias

Los creó, en el curso de su evolución.


En el origen solo existía el silencio de la nada. En medio de las tinieblas primigenias un dios se creo a si mismo, inventando las bellas palabras que dieron vida a las criaturas que al hablar, poseían un alma. De ese modo, al principio en el génesis guaraní está el verbo y la creación de las cosas. Nace ahí la creencia en Ñande ru eté tenonde –“nuestro señor dios primero”; él que habló después de engendrarse a si mismo (“El existía iluminado por el reflejo de su propio corazón”)

Ñanderú se desenvolvió para poder desarrollar su descendencia dando un nombre a cada uno de sus hijos.

Según se trasmite de manera oral o escrita en el Ayvu Rapita –textos míticos de los Mbya-Guaraní-, Nanderú, por el fundamento del lenguaje supo nombrar las cosas de la naturaleza.


La palabra designando las cosas se vuelve una sagrada palabra –ñeé porá- transformando los elementos básicos del caos -omboyeré- como el fuego, el aire, el agua y la tierra en cuatro dioses con sus propios nombres: Kara í y con su llama; Jakairá en la bruma, Tupá en el trueno de la lluvia y Ñamandu Pyá, en los hijos como frutos.


Los mediadores de esa conversación entre Ñande Rú y sus criaturas los humanos avá, son de naturaleza animal y vegetal pero poseen un alma por la palabra trasmitida como algo simbólico. Asi Mainó el picaflor que con su néctar endulza a Ñanderú o bien la base del Pindó, una de las cinco palmeras sobre el que se asienta el universo, o el Cedro cuya savia segrega la palabra que bautiza a los cuerpos.


Cuatro visiones del mundo en los ciclos del tiempo donde se observa ya como del río salta el pez, del monte nace el maíz, con el fuego se transmutan las cosas, y se cocina el alimento. La bruma, vapor de agua, aire y liquido, corona de brillo las cabezas de los hombres de palabra (avá ñe´e). El poder de esa palabra luminosa pronunciada por esos seres permite unir esas almas segundas al dios primero, decir los mensajes en el rezo, la plegaria hasta llegar a la revelación de la verdad.


Cuatro estaciones corren en el verano, el otoño, el invierno y la primavera, entre el sol Kuarajhu y la Luna Yasí que fueron ordenando el caos inicial. El mundo ahora humano. Por el poder de la palabra verdadera, lo sagrado de dios toca con su vara insignia lo humano y profano, separando el umbral entre el bien y el mal

Los mitos del fuego robado, de los gemelos y los jaguares y la muerte, del diluvio que divide la tierra en la del bien y el mal, fueron fundamentos para entender la lógica de la creación , pero que solo servirá mientras existan las bellas palabras (ñe´é porá) , palabras almas que tocan la carne de los cuerpos haciendo lo humano.


La armonía de la creación solo se sostendrá si existe la palabra entre Ñanderú y sus hijos guaranies creyentes en la naturaleza. Esto hace que exista una cultura de la naturaleza contra la animalidad de lo humano. Un reverso de la misma banda donde la destrucción lucha con la preservación en el mismo ser social.

Esta poética –cosmogonía- del “origen del mundo” guaraní sobrevive aún hoy, quinientos años despues de la conquista por otras creencias. Para la cosmovisión y l a manera particular de ver la realidad actual de los guaraníes, el nuevo mundo de la colonización fue transformando aquel mítico paraíso del Guarán en una “tierra enferma”, porque la anterior “tierra sin mal” (Ivy mare ey) , fue un paraíso perdido y ahora es creencia en lo prometido.-


2- EL TEKOÁ


-Tradición vivida-


La tierra usurpada por otros ya no permite las migraciones del pueblo nómade y libre. El cerco, el alambrado y la topadora son la muralla realista, mientras las creencias diferentes son la barrera inter-cultural. Al estar acorralados por los colonos de la patria agrícola y productiva que no tiene escrupulos en contaminar el ambiente como fuente de sus alimentos.


Observamos que las aldeas y comunidades guaranies de la provincia de Misiones como la de Jejy –que se podría traducir como “yo resisto” o Pindó Poty, “flor de la palmera” , en el departamento de Guarani y El Soberbio, construyen sus propios mitos de sobreviviencia.

Estas familias como otras 80 agrupaciones civiles, son refugios culturales en peligro de un desaparecer, por ello deben fabricar nuevas ficciones creibles frente al peligro de su dispersión.

La educación bilingüe –el maestro blanco- y el riesgo de la reduccion cultural. (recordamos las acción devastadora ideologica de las misiones jesuiticas)-


La migración de los jóvenes en busca de trabajo en ciudades:¿Vivir de la artesania o de la tierra o de la caza ¿

Se encuentran con la paradoja de estar protegidos por reservas de empresas que cortan sus arboles sagrados Naturaleza viva y preñada de signos por que a traves de ellos fluye la revelación de una verdad dicha por Ñamandu a sus ava´. El se manifiesta en la naturaleza humana del monte como en el flujo del árbol que como el cedro, chorrea en su savia la escencia de un saber. Signos que traduce el saber -arandú- del chaman –opiguá- dando la comprensión del payé a esos mensajes curativos a una tierra enferma.


Los guaranies mbya son una etnia distinguida por su cultura del lenguaje según los antropologos que se fascinaron con ella, desde los franceses estructuralistas como Claude Levi-Strauss hasta Pierre Clastress, pasando por la pastoral de León Cadogan y Chasse-Sardi en Paraguay.

Dice Clastress: La sustancia de la sociedad guaraní es su mundo religioso. Si se pierde el anclaje en ese mundo, la sociedad se derrumba. La relación de los guaranies con sus dioses es lo que los mantiene como un yo colectivo, lo que los reune como una comunidad de creyentes. Esa comunidad no sobreviviría un instante a la perdida de la creencia. Los indígenas lo saben bien. (…) solo su religiosidad anima el espiritu de resistencia”(como fuera a la cristiandad de las misiones jesuiticas.)


Durante siglos esa espiritualidad estaba ligada al rasgo del Karai mburuvichá, chaman u opygua que lideraba los movimientos migratorios hacia una tierra prometida, “sin mal”. Pero ahora solo esperan que Dios les hable en secreto –revelación dando una interpretación y salida ante los nuevos problemas presentados. De la concepción de pueblo “elegido, ergido” pueden pasar al momento de la adaptación y asimilación.


Desde la ingenuidad a veces otras desde la mirada prejuiciosa de sus propias creencias estudiaron esa organización social desde la función y utilidad de los mitos clásicos como de nuevas formas para comprender los nuevos problemas.


En cada epoca aparecen nuevas versiones religiosas que permiten responder a las preguntas que las crisis de los valores van produciendo. Por ejemplo el monte es considerado sagrado ya que en el se presentifica el mensaje de dios con sus dones: el alimento que se extrae de lo cultivado, la caza. Mas aun los árboles y plantas medicinales con los cuales curan sus enfermedades. Eso esta en peligro ante la tala irracional y la economía de corporaciones que buscan mas rendimiento sin prever los efectos de desastre ecológico.


3) SAPUKAY


El manifiesto político


De ahí su actual Manifiesto –que comenzó en el 2007 y continúa por el numero 4to.- que denuncia los abusos y reivindica su derecho ancestral a la propiedad con titulos legales, la condicion de civiles argentinos con sus documentos de identidad, y la bandera de pueblos originarios ante un Estado que se había olvidado de sus necesidades de sobrevivencia.


Tambien es por eso que es legitima su apelación a los organismos del derecho internacional co

mo el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde se escribe que la tierra es de quien la vive desde siempre.


Cuatro puntos , al menos, demanda el Manifiesto:


1-Derecho a la tierra –sus títulos de propiedad legal- en un lugar donde las Empresas Privadas son dueñas de “reservas protegidas” por manos caprichosas, en complicidad con un Estado des-protector, son las que manejan los hilos de las vidas.


2-Derecho a ciudadanía: ejercicio que va desde el voto hasta un trabajo digno, con el otorgamiento de sus documentos de identidad que den posibilidad ejercer la libertad y aseguren planes públicos de salud y educación.


3- Derecho a la vida: en la recuperación de la ecología –su alimento cotidiano y su porvenir- que de hecho está en los fundamentos de su religiosidad.


4- Retorno al ejercicio ancestral de las tradiciones, que permiten la organización de símbolos religiosos y sociales de una etnia que conserva sus particularidades.


Solo en la costumbre de hablar con sus seres superiores, permite el ejercicio de una politica con el otro mundo como diferencia absoluta es que las comunidades guaranies de la Argentina, en especial los pueblos Mbya podrán sobrevivir.

El otro amenazante es tanto la tala del monte, las maquinarias que invaden cortando y destruyendo tierras vírgenes –su templo necesario al alimento y medicina como al dominio de la tradición del blanco que impone otra cultura con otro valor a la palabra.


4 ) ÑANDERU


La palabra sagrada


Lo religioso es lo político. Pero esa sabiduría de las palabras esta dada por que son tan brillantes como oscuras. En su decir guardan un secreto, una potencia de que algo falta decirse en la revelación a revela, claridad oscura que mantiene en secreto guardado un saber que se supone vendrá algun diá. Al guardar un secreto, el hechicero se mantiene en una posición sagrada del arandú, sabio de las palabras que solo usa para hablar con su dios.

Ese secreto religioso es tambien la política, es una palabra como don que Ñanderú daría a los guaraníes como elegidos, adornados con las plumas de su fé. Asi ante la muerte el ser mbya cree en una trascendencia que hace que el espiritu migre según sea su ley tanto a la luz como ala oscuridad pero se mantenga vital como auxiliar de otros o como presencia silenciosa que organiza a los vivos.


Tal es el caso Julian –Bera- de un niño enfermo que fue intervenido primero por la justicia –obligando a su internacion – y luego por la medicina blanca, por una cardiopatía. Muere un años despues del conflicto judicial y medico, pero fundamentalmente de creencias espirituales que puso en juego el enfrentamiento de dos culturas. Se trató de una paradoja etica , donde la tecnica y la ciencia estuvieron en oposición a las creencias guaranies y sus medicinas tradicionales.

El caso puso en evidencia la crisis del valor de la palabra en la sociedad cristina occidental que olvida el valor del silencio y en este caso se opuso a la creencia en una revelacion divina que transmitió el opygua a partir de un ritual religioso de evocacion a las verdaderas palabras de Ñanderú.


Dice la poesía guaraní actual:

¡Mi Padre Avatupä!/ te ruego que reveles/ al sueño del shamán Tamói/ el amanecer del futuro.

Ese futuro entiende que antes se habia hecho existir el mal: “mare”. Una voz guaraní que metaforiza el mal, la enfermedad, la extinción, el etnocidio… se pone en juego en el sentido final de esa muerte. Julian y la comunidad entera despues del largo y doloroso peregrinar de ciudades y discursos diferentes cayeron en la degradación de su tradición.

Después de la muerte anunciada solo se respeta ahora el secreto, un ultimo silencio misterioso que este documental no podría revelar sino solo aludir, manteniendo su oscura luz aun brillando.-


Enrique Acuña

-Idea y dirección-


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me sumo al respetuoso silencio.. gracias Enrique, esto es hermoso, un abrazo, Roxana

Barracuda dijo...

ME GUSTÓ MUCHO TU RELATO. ESTUDIO LA RELACION ENTRE PUEBLOS INDIGENAS Y EL ESTADO. LO POLITICO Y LO RELIGIOSO FORMAN UNA TRAMA, ES CIERTO, QUE LA POLITICA OCCIDENTAL NO PUEDE COMPRENDER. ME GUSTARIA VER EL DOCUMENTAL.
PILAR