lunes, 23 de junio de 2008

ERASMO y una revolución cultural




Entrevista con Jacques-Alain Miller, psicoanalista
Erasmo : una revolución cultural sin violencia



¿Cual es el lugar de Erasmo y de su obra en su itinerario intelectual?

Pertenece a mi jardín secreto. Constante dilección. Podría decir como el poeta Wallace Stevens : « Lo que me gusta de Erasmo, es un cierto chic ». Desde mi clase de cuarto, que me enseñó su nombre y su gloria, continuó mi curiosidad por ese prodigioso hombre múltiple, erudito errante que en toda Europa estaba como en su casa, con su pequeño material portátil de lectura y de escritura. Su principado mediático en la república de las letras duró un cuarto de siglo. Su obra es el “epítome”, el compendio de la cultura de Occidente, el gran reservorio donde todo confluye y de donde todo procede.Nacido en 1469, en Rotterdam sin duda, de los amores de una criada y de un cura, y fallecido en 1536 en Bâle, Erasmo fue uno de los principales representantes del humanismo del Renacimiento y de su “República de las letras”. Animada de independencia, su inteligencia no estaba hecha para la enseñanza rígida que recibió en sus primeros años, especialmente cerca de los dignatarios agustinos de Steyn donde a los 19 años pronunció sus votos, pero donde descubrió también con fascinación a los grandes autores paganos.

Este « Príncipe de los humanistas » residió largo tiempo en Italia y en Inglaterra, donde trabó amistad con el autor de la Utopía, Thomas More (1478-1535), en su casa redactó su célebre Elogio de la locura. En el centro de sus preocupaciones se encontraba un esfuerzo por revivificar las tradiciones cristianas en nombre del recurso directo al Evangelio, cuya teoría encontramos en su Manual del soldado cristiano de 1504 (lo que le valió el reproche de haber “incubado el huevo” de la Reforma), un vasto proyecto de renovación de la enseñanza, así como una esperanza nunca desmentida en la concordia universal (que ilustra bien su Lamento de la paz perseguida de 1517).
Epistolario infatigable (miles de cartas y más de seiscientas correspondencias entre las cuales se encuentran los más grandes nombres de su siglo), Erasmo quedará como la “placa giratoria” del humanismo, pero debió ver sin embargo, en sus últimos años, las luchas de la Reforma hacer vibrar el vidrio de sus sueño de paz, fundado en la asociación de las bellas letras y del mensaje cristiano.

¡Cuantas astucias de prestidigitador! Gira a cuenta de la Europa del Norte la herencia del Renacimiento italiano, desvalija las bibliotecas de la antigüedad, transfunde la sabiduría de los paganos en la cristiandad, hace copular la piedad con las letras clásicas, mezcla alegremente lo sagrado y lo profano, destrona la lógica escolástica para instalar en su lugar la elocuencia, finalmente enseña a las elites un lifestyle inédito, desde el comportamiento en la mesa hasta todas las formas del bien decir, pues ese gran maestro del significante, maravilloso retórico, editor, traductor, juglar de las palabras, es también el príncipe de los semblantes y el árbitro de las elegancias. En resumen, hace nacer de la filología, el Hombre del « humanismo » (el término es del siglo XIX), perfecto hombre del mundo, letrado pero amateur, tan oportunista como universal.

Esta revolución cultural sin violencia se extendió por Europa como un perfume. Cuando vino su momento violento, el estrépito de la Reforma, Erasmo no estuvo allí. Es él quien « había incubado el huevo que Lutero hace abrir », según las palabras del historiador británico Frances Yates, pero no era de aquellos que vociferan: “La verdad o la muerte”: prefería la vida, aunque fuera amputada de la verdad, pues él no ponía nada por encima de la paz (a la que hace hablar en su Lamento de la paz).Es aquí donde Erasmo tiene su lugar con Lutero en mi teatro mental, el diálogo íntimo de un psicoanalista que fue « maoísta » en su juventud: ¿cual es el buen uso de la verdad? ¿Llevarla hasta sus últimas consecuencias ? ¿O moderarla, amortiguarla, apaciguarla? Para el filólogo, la verdad no podía ser más que un efecto de significante, un puro semblante. Es sin duda lo que llamamos sabiduría. ¿Podría ocurrir que el mundo fuera sin real ?

¿Cual es el texto de Erasmo que más lo marcó, lo nutrió y por qué?
Nutrió ? Pero cómo ! La obra de Erasmo es un inmenso guarda comer. Más de 4000 adagios, por ejemplo, que son también “gemmulae”, pequeñas piedras preciosas, extraídas de los autores greco latinos. El compendio, que fue best seller en mi tiempo, esta concebido no para ser devorado, sino para que se picotee allí. Cada sentencia brillante, o proverbio llano, da materia para un ensayo que cosquillea el espíritu, y más liviano que Montagne pegoteado a su yo. ”Aquí, todo es sustancia, todo es una perla”, como dice Lacan de Freud. De este libro de los Adagios, creeríamos que como el Aleph de Borges, es el espejo infinito del mundo.

Proveyó con lugares comunes a todos los letrados de los tiempos modernos. Están los Coloquios, sainetes encantadores donde el concepto se hace carne, pero también manual de teología familiar. Está la Correspondencia, donde conservó las cartas inflamadas que dirigió de adolescente a un monje de su edad. ¿Era homo? Todo indica en todo caso que no era neurótico, y que nunca estuvo estorbado por el objeto femenino. Es en boca de una mujer que el ubica su Elogio de la locura.

Como todo el mundo, entré por allí en Erasmo. Y es por allí que permanece en el público, como Voltaire con Cándido. Primeramente lo leí como leía El sobrino de Rameau. Pero Diderot distribuye la enunciación en dos machos, el loco y el sabio, mientras que Erasmo instala locura y sabiduría en un torniquete único donde ellas intercambian incesantemente sus lugares hasta anudarse la una a la otra. El Elogio tiene evidentemente la estructura de la banda de Moebius (banda torcida con un solo borde), y no podemos orientarla: el revés y el derecho son solo uno. La locura no tiene contrario.

Hacer tesis de la universalidad de la locura no podía abrir más que a la paradoja. La escolástica se rompía la cabeza con los sofismas. Erasmo demostró en acto que al “Yo miento” recusado por la lógica, la elocuencia lo vuelve perfectamente sostenible. Es así que el Elogio de la locura es portado por el verbo de un triunfal, un inexpugnable “decir tonterías a más no poder”.
Esto es lo que del Logos revela la verdad: el lenguaje fue dado al hombre para decir tonterías. Y si Dios es lenguaje, y bien, vayamos hasta allí: Dios está loco. Stultitia Dei. El término está en san Pablo, es retomado en el Elogio, confirmado por Erasmo en sus Anotaciones sobre el Nuevo Testamento. No hay garante del lenguaje. Y es por esto que es necesario que al final de Elogio todo se borre.

¿Por qué esta declamación, pequeño ejercicio que tiene un modelo antiguo, hizo primero sensación y permanece como la más preciosa de las gemas de Erasmo? Es porque es mucho más que una sátira del mundo como va: pasa los límites del discurso universal, introduce un modo de decir inaudito. ¿Ver allí una anticipación sensacional de la asociación libre es acaso excesivo? Sin embargo, estar en análisis, que otra cosa es sino tener licencia para decir tonterías? Se agrega a ello solamente “un auditor que tiene memoria”. ¿Es un azar si Lacan parodia el Stultitia loquetur en su prosopopeya famosa “Yo, la verdad hablo”? ¿Y si leemos en su último escrito: “Todo el mundo está loco, es decir delirante”?
¿Según usted, donde encuentra hoy esta autor su actualidad más intensa?
¿Usted quiere reírse? Erasmo está en todas partes en nuestra cultura, pero con una muy baja intensidad. Yo diría también que no está en ninguna parte, pues no tenía idea de lo que iba a ser el discurso de la ciencia. El hombre del humanismo es otro, el nombre de Erasmo sirve de oculta miserias a nuestras elites europeas: le hacen decir en general nimiedades. No, la actualidad intensa de Erasmo, hay que buscarla entre los suyos, en el pueblo de los eruditos, ¿A título de qué está en la serie de vuestros filósofos? El Elogio de la locura, es la “filosofía del Cristo” Pero más bien se la leyó siempre como la antifilosofía. ¿Era subversiva? Vamos! Ese discurso fue hecho para vacunar: es carnaval, abrimos las compuertas, después todo vuelve a su orden. Solamente que como estamos todos mucho más locos que antes, como es carnaval todos los días, esto ya no produce ni frío ni calor.

Entrevista realizada por Jean Birnbaum

Artículo aparecido en la edición del20.06.08.
Le Monde


Traducción : Silvia Baudini

LAS POLITICAS EUROPEAS ANTIMIGRACION


CARTA DEL PRESIDENTE BOLIVIANO EVO MORALES

CONTRA LAS NUEVAS MEDIDAS ANTI-INMIGRATORIAS QUE ESTE MIERCOLES QUIEREN SER APROBADAS POR EL PARLAMENTO DE LA UNION EUROPEA

Hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, Europa fue un continente de emigrantes. Decenas de millones de europeos partieron a las Américas para colonizar, escapar de las hambrunas, las crisis financieras, las guerras o de los totalitarismos europeos y de la persecución a minorías étnicas.

Reflexión del presidente de Bolivia, Evo Morales, acerca de la política de inmigración europea.

Hoy, estoy siguiendo con preocupación el proceso de la llamada 'directiva retorno'. El texto, validado el pasado 5 de junio por los ministros del Interior de los 27 países de la Unión Europea, tiene que ser votado el 18 de junio en el Parlamento europeo. Siento que endurece de manera drástica las condiciones de detención y expulsión a los migrantes indocumentados, cualquiera sea su tiempo de permanencia en los países europeos, su situación laboral, sus lazos familiares, su voluntad y sus logros de integración.

A los países de América Latina y Norteamérica llegaron los europeos, masivamente, sin visas ni condiciones impuestas por las autoridades. Fueron siempre bienvenidos, y lo siguen siendo, en nuestros países del continente americano, que absorbieron entonces la miseria económica europea y sus crisis políticas. Vinieron a nuestro continente a explotar riquezas y a transferirlas a Europa, con un altísimo costo para las poblaciones originales de América. Como en el caso de nuestro Cerro Rico de Potosí y sus fabulosas minas de plata que permitieron dar masa monetaria al continente europeo desde el siglo XVI hasta el XIX. Las personas, los bienes y los derechos de los migrantes europeos siempre fueron respetados.

Hoy, la Unión Europea es el principal destino de los migrantes del mundo lo cual es consecuencia de su positiva imagen de espacio de prosperidad y de libertades públicas. La inmensa mayoría de los migrantes vienen a la UE para contribuir a esta prosperidad, no para aprovecharse de ella. Ocupan los empleos de obras públicas, construcción, en los servicios a la persona y hospitales, que no pueden o no quieren ocupar los Europeos. Contribuyen al dinamismo demográfico del continente europeo, a mantener la relación entre activos e inactivos que vuelve posible sus generosos sistemas de seguridad social y dinamizan el mercado interno y la cohesión social.

Los migrantes ofrecen una solución a los problemas demográficos y financieros de la UE. Para nosotros, nuestros emigrantes representan la ayuda al desarrollo que los
Europeos no nos dan - ya que pocos países alcanzan realmente el mínimo objetivo del 0,7% de su PIB en la ayuda al desarrollo. América Latina recibió, en 2006, 68.000 millones de dólares de remesas, o sea más que el total de las inversiones extranjeras en nuestros países. A nivel mundial alcanzan 300.000 millones de dólares, que superan a los 104.000 millones otorgados por concepto de ayuda al desarrollo. Mi propio país, Bolivia, recibió más del 10% del PIB en remesas (1.100 millones de dólares) o un tercio de nuestras exportaciones anuales de gas natural.

Es decir que los flujos de migración son benéficos tanto para los Europeos y de manera marginal para nosotros del Tercer Mundo ya que también perdemos a contingentes que suman millones de nuestra mano de obra calificada, en la que de una manera u otra nuestros Estados, aunque pobres, han invertido recursos humanos y financieros.

Lamentablemente, el proyecto de 'directiva retorno' complica terriblemente esta realidad. Si concebimos que cada Estado o grupo de Estados puede definir sus políticas migratorias en toda soberanía, no podemos aceptar que los derechos fundamentales de las personas sean denegados a nuestros compatriotas y hermanos latinoamericanos. La 'directiva retorno' prevé la posibilidad de un encarcelamiento de los migrantes indocumentados hasta 18 meses antes de su expulsión o 'alejamiento', según el término de la directiva. ¡18 meses! ¡Sin juicio ni justicia! Tal como está hoy el proyecto de texto de la directiva viola claramente los artículos 2, 3, 5, 6, 7, 8 y 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

En particular el artículo 13 de la Declaración reza:

1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Y, lo peor de todo, existe la posibilidad de encarcelar a madres de familia y menores de edad, sin tomar en cuenta su situación familiar o escolar, en estos centros de internamientos donde sabemos ocurren depresiones, huelgas de hambre, suicidios.

¿Cómo podemos aceptar sin reaccionar que sean concentrados en campos compatriotas y hermanos latinoamericanos indocumentados, de los cuales la inmensa mayoría lleva años trabajando e integrándose?

¿De qué lado está hoy el deber de injerencia humanitaria?

¿Dónde está la 'libertad de circular', la protección contra encarcelamientos arbitrarios?

Paralelamente, la Unión Europea trata de convencer a la Comunidad Andina de las
Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) de firmar un 'Acuerdo de Asociación' que incluye en su tercer pilar un Tratado de Libre Comercio, de misma naturaleza y contenido que los que imponen los Estados Unidos. Estamos bajo intensa presión de la Comisión Europea para aceptar condiciones de profunda liberalización para el comercio, los servicios financieros, propiedad intelectual o nuestros servicios públicos. Además a título de la 'protección jurídica' se nos presiona por el proceso de nacionalización del agua, el gas y telecomunicaciones realizados en el Día Mundial de los Trabajadores.

Pregunto, en ese caso ¿dónde está la 'seguridad jurídica' para nuestras mujeres, adolescentes, niños y trabajadores que buscan mejores horizontes en Europa?

Promover la libertad de circulación de mercancías y finanzas, mientras en frente vemos encarcelamiento sin juicio para nuestros hermanos que trataron de circular libremente... Eso es negar los fundamentos de la libertad y de los derechos democráticos.

Bajo estas condiciones, de aprobarse esta 'directiva retorno', estaríamos en la imposibilidad ética de profundizar las negociaciones con la Unión Europea, y nos reservamos del derecho de normar con los ciudadanos europeos las mismas obligaciones de visa que nos imponen a los Bolivianos desde el primero de abril de 2007, según el principio diplomático de reciprocidad. No lo hemos ejercido hasta ahora, justamente por esperar buenas señales de la UE.

El mundo, sus continentes, sus océanos y sus polos conocen importantes dificultades globales: el calentamiento global, la contaminación, la desaparición lenta pero segura de recursos energéticos y biodiversidad mientras aumenta el hambre y la pobreza en todos los países, fragilizando nuestras sociedades. Hacer de los migrantes, que sean documentados o no, los chivos expiatorios de estos problemas globales, no es ninguna solución. No corresponde a ninguna realidad. Los problemas de cohesión social que sufre Europa no son culpa de los migrantes, sino el resultado del modelo de desarrollo impuesto por el Norte, que destruye el planeta y desmiembra las sociedades de los hombres.

A nombre del pueblo de Bolivia, de todos mis hermanos del continente y regiones del mundo como el Maghreb y los países de África, hago un llamado a la conciencia de los líderes y diputados europeos, de los pueblos, ciudadanos y activistas de Europa, para que no se apruebe el texto de la 'directiva retorno'. Tal cual la conocemos hoy, es una directiva de la vergüenza. Llamo también a la Unión Europea a elaborar, en los próximos meses, una política migratoria respetuosa de los derechos humanos, que permita mantener este dinamismo provechoso para ambos continentes y que repare de una vez por todas la tremenda deuda histórica, económica y ecológica que tienen los países de Europa con gran parte del Tercer Mundo, que cierre de una vez las venas todavía abiertas de América latina. No pueden fallar hoy en sus 'políticas de integración' como han fracasado con su supuesta 'misión civilizatoria' del tiempo de las colonias.

Reciban todos ustedes, autoridades, europarlamentarios, compañeras y compañeros saludos fraternales desde Bolivia. Y en particular nuestra solidaridad a todos los 'clandestinos'.

Evo Morales Ayma

Presidente de la República de Bolivia

domingo, 15 de junio de 2008

YUYOS DE LA AMARGURA

Los yuyos de la amargura

Por Mario Wainfeld

Los Pumas perdieron con holgura ante un estadio colmado, con entradas nada baratas. El fenómeno se repetirá esta tarde en el Monumental de Núñez y cabe ansiar (con buena base fáctica) que la selección de fútbol doblegue a la ecuatoriana. Los grandes diarios del sábado afectan la mitad de sus páginas a anuncios publicitarios. No hay que ser un augur para vaticinar que el Día del Padre será, en las grandes ciudades cuanto menos, una jornada de encuentro familiar con el tono gastronómico que solemos darle los argentinos.

Ayer mismo, en paralelo, la información política hacía crepitar los canales de noticias y seguramente le restó audiencia a la Eurocopa. Fue un día de vértigo, y van muchos. Una jornada despuntó, como ya es de rigor, en la ruta 14 y eslabonó varios trances espectaculares. Aunque a usted le cueste creerlo, nadie escribe el guión de esta sitcom pero los protagonistas se conjuran para que cada episodio tenga algo parecido a un cierre, bien entrada la noche. El sábado inesperado tuvo su alfa en la detención de Alfredo De Angeli, que duró pocas horas pero que le vino como anillo al dedo al referente piquetero. La seguidilla de declaraciones, reuniones convocadas de arrebato tuvo otro punto cúlmine en la convocatoria a Plaza de Mayo, que llegó al clímax con la llegada de Néstor Kirchner. También hubo espacio para las consabidas conferencias de prensa. Alberto Fernández se explayó a su guisa y dejó poco micrófono a Aníbal Fernández. La Mesa de Enlace, al cierre de esta nota (frisando la medianoche) respondía con su clásica conferencia de prensa XXL de volea. Anunció pero se comprometió a no bloquear el tránsito, una promesa que “los dueños de la ruta” suelen deshonrar.

Palabras y voluntades: Con los ojos puestos en las omnipresentes cámaras de TV, todos proclaman su vocación por el diálogo. De Angeli prepea de lo lindo, promete luchar contra el “modelo” pero siempre se arregla para dar cuenta de su ánimo coloquial. Eduardo Buzzi venía promoviendo desde anteayer (antes de que entrara en acción la Gendarmería) la reiniciación del lockout más largo y lesivo de la historia argentina, pero siempre remata con una santurrona alusión al diálogo.

El jefe de Gabinete defendió con sensatez las medidas tomadas por el Gobierno y también se ufanó de la vocación dialoguista. Pero en la semana que pasó, muy soterrada por el brío de la crónica del sábado, la Casa Rosada les hizo sendas verónicas a dos oportunidades para emitir un gesto de distensión. El lunes, tras el anuncio del programa de redistribución social, tratado con aquiescencia por la Mesa de Enlace, parecía un momento bueno para citar (si no al ampuloso “diálogo”) a dos o tres reuniones sectoriales para discurrir y encauzar la agenda agropecuaria. Desde la Casa Rosada, tras avanzar dos casilleros, se optó por congelar la situación en las nuevas posiciones.

El viernes, tras desmontarse parcialmente el indescifrable paro de los transportistas de granos, pintaba como un momento para bajar la conflictividad de modo homeopático. Habría menos cortes, la dirigencia rural estaba dividida sin acertar a reunirse ni a emitir mensajes conjuntos. El fin de semana largo, con clima piadoso y Día del Padre incluido, podía catalizar un clima más respirable. Ese fue el exótico momento elegido para ordenar liberar las rutas, empezando por la de mayor potencial simbólico.

Cuesta entender la racionalidad de esa medida. ¿Fantaseó el Gobierno que una detención efímera torcería el brazo de la rebelión del campo, como especularon los propios detenidos y algunos dirigentes políticos afines? Es inverosímil a fuerza de ingenuo.

Por el contrario, suponer que el Gobierno quería escalar el conflicto, justo cuando amenguaba, suena a disparate. Como fuera, eso fue lo que se logró. Victimizar a De Angeli cuyo breve trayecto ida y vuelta al juzgado fue tratado como un crimen de lesa humanidad, hipérbole absurda pero presumible. Algún movilero de un multimedio lo ensalzó a niveles que hubieran ruborizado a Stalin en sus buenos tiempos (“un dirigente honesto, carismático, con rostro curtido por el trabajo, un tipo sencillo que habla con sinceridad, querido por la gente porque siempre dice verdades”).

Si éste no es el pueblo...”: El tradicional estribillo resonó en variadas latitudes. Mujeres y hombres rubiones lo coreaban en triunfo en Gualeguaychú, dejando la duda de si no hay algún componente popular morocho o así fuera de pelo castaño oscuro.

La réplica resonó en la Plaza de Mayo, cuando el oficialismo la fue tomando. Muchos dirigentes, legisladores y funcionarios (algunos considerados del “riñón” kirchnerista) estaban a cientos de kilómetros de distancia, aprovechando “el puente”, lo que a los ojos del cronista es un indicio (no una certeza absoluta, más vale) de que el oficialismo no había preparado su contragolpe.

Kirchner le puso el cuerpo al acto, sabedor de que su presencia levantará polvaredas polémicas pero también de que transmite mística a sus partidarios.

El contrapunto, pues, se trasladó al espacio público. Plaza contra piquete, calles contra rutas, acto contra acto. Cada cual se declarará ganador, aun valiéndose de los tópicos de los otros. Reporteado por la TV, un asistente a Plaza de Mayo daba vuelta como un guante un discurso despectivo de los ruralistas: “Estamos acá, somos de clase media, vinimos en subte, lo pagamos. Somos del Conicet, él es abogado...” El cronista creía que la discriminación entre “los que son llevados” y los que van porque quieren era una exclusividad gorila, esa intervención le hace tomar nota de un nuevo rumbo de una añeja controversia. No es para extrañarse, los otros días un líder empresario agropecuario hizo suya la consigna “la lucha continúa”.

Derivas: Las trágicas experiencias de la masacre en Plaza de Mayo y en Puente Pueyrredón aleccionaron al entonces presidente Kirchner a autorrestringir la represión de las movilizaciones y cortes callejeros. Fue una medida sagaz, si se miden los riesgos potenciales que se obviaron. Le jugó a favor la autocontención de los grupos sociales movilizados que fueron más que razonables antes de herir intereses de terceros. El método, a fuer de eficaz, cundió y fue apropiado por organizaciones de clases medias y altas muchos menos respetuosos de los derechos de los demás. El actual conflicto supera límites jamás rozados. Se ha formado una suerte de “cadena de la infelicidad” en virtud de la cual cualquiera que se sienta damnificado apela al corte perpetuo de rutas, atracando el tránsito y desabasteciendo sin el menor empacho. La Mesa de Enlace se engolosinó con ese abuso, convalidado por la mayoría de los medios y los formadores de opinión. La oposición recién ahora muestra alguna fisura en tránsito a la sensatez. Federico Pinedo y Esteban Bullrich (de PRO) y Francisco de Narváez se opusieron ayer a los bloqueos. El SI los viene criticando con consistencia. Elisa Carrió los reivindicó sin cortapisas con imprudencia que le cuadra mal a la dirigente opositora más votada en 2008. Hermes Binner emitió un comunicado en el que (con lógica y espíritu constructivo) reclama la citación al Consejo Federal agropecuario ampliado. Pero, quizá excesivamente enconado por la mala acogida que le propinó la Presidenta días atrás, eludió toda crítica al lockout o a las acciones violentas o desabastecedoras, incurriendo en un desliz discordante con su tesitura, habitualmente atinada.

La permisividad laxa al piquete fue puesta en crisis por la intemperancia “del campo” a cuyas huestes se sumaron con entusiasmo los transportistas de granos. Algo debe cambiar en el estatuto de facto fijado durante la emergencia que ha devenido fuente de abusos crueles. Pero revisar una costumbre de años no es algo sencillo y el modo que implementó el Gobierno fue ruinoso.

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Un sábado más: El Gobierno invoca la representación de todos los argentinos, con derecho. Pero en su acción parece soslayar que la zozobra en la gobernabilidad no es neutral sino que damnifica especialmente a las gentes de a pie. La paz social, la tranquilidad cotidiana, son una necesidad de los humildes, que viven, trabajan y se proveen día tras día.

El ambiente excitado entusiasma a dirigentes oficialistas y opositores, a quienes se ve en su salsa. Es más que dudoso, para la modesta mirada impresionista de quien esto escribe, que eso conjugue con la sensación expandida entre otras personas, ansiosas por saber que vendrán jornadas sosegadas, que habrá suministros, que no faltarán certezas.

El oficialismo porfió ayer en cargar todas las incertezas en la mochila “del campo”. Es improbable que haya tenido éxito, en una jornada que simbólicamente enalteció a un De Angeli que venía cuesta abajo.

El saldo provisorio, a los ojos del cronista, es acre y contradictorio. Su percepción es que el encarnizamiento de la brega política es disonante con los anhelos cotidianos mayoritarios, más allá de la disputa sobre las razones en juego. Que los vaivenes fácticos agobian a la mayoría de los argentinos, más ávidos por un cierre de la miniserie que por el capítulo que ya vendrá.-

fUENTE DIARIO pAGINA12-DOMINGO 15 DE JUNIO