domingo, 13 de junio de 2010

REVISANDO HISTORIAS. (de cómo Mitre coincide con su diario "La Nación")



MITRE , LA ARGENTINA ACTUAL y LA GUERRA DEL PARAGUAY

Imagenes críticas en esta
Revision historica en videos sobre la guerra del Paraguay. (Por Felipe Pigna, proyectado en la television pública de Argentina y Paraguay.)-

Crisis Europea- (desde España)



La revancha de los mercados

ENRIQUE GIL CALVO 08/06/2010
Diario El Pais-Madrid

Bien a nuestro pesar, la economía española está protagonizando como víctima propiciatoria lo que cabe llamar la segunda ronda de la crisis del crédito por la que atraviesa el capitalismo occidental. Según se dice, somos el nuevo enfermo de Europa, en la medida en que nuestra solvencia crediticia amenazaría ruina y nuestro gran tamaño determina que una posible quiebra española arrastraría al euro consigo. Todo lo cual ha desatado una epidemia de histeria colectiva tanto mediática (los blogs de la prensa color salmón rivalizan en escándalos con los de la prensa rosa) como financiera (las demás Bolsas se estremecen de volatilidad mientras la española se hunde en caída libre) y política (presas del pánico, los gobernantes conspiran en el Ecofin cayendo en la más estéril cacofonía). De modo que parece a punto de cumplirse la profecía de Niño Becerra, el economista que auguró el crash de 2010.

Los financieros han ganado a los Estados con la ayuda de la prensa.

El fatalismo de la gente se explica por el miedo difundido por ciertos diarios.

¿Qué está pasando? Una explicación plausible es entenderlo como una nueva fase en la guerra abierta entre los Estados y los mercados por el control del capitalismo crediticio actual. Como se sabe, la energía que mueve a la economía posindustrial es el flujo crediticio: un caudal que cuando se embalsa formando burbujas especulativas tiende a desbordarse anegando con sus deudas insolventes la economía real. Y así ha vuelto a ocurrir esta vez con la crisis del crédito a la que me referí antes, que ha cursado como un proceso en dos fases. En su primera ronda, iniciada en 2008 con la burbuja de las hipotecas subprime, la causante de la crisis fue la ingente deuda privada imposible de refinanciar. Y para remediarlo, los Tesoros públicos acudieron al rescate de los mercados privados: se proclamó el estado de excepción, se decretó la guerra contra la crisis, se nacionalizó la economía, se suspendieron las leyes de la oferta y la demanda, se avaló la deuda privada con la garantía pública del Estado y se inyectó liquidez ilimitada a tipo cero.

Así fue como se sentaron las bases de una burbuja de deuda pública que ahora acaba de estallarnos entre las manos. Es lo que está ocurriendo durante esta segunda ronda en la que todo sucede exactamente a la inversa que hace dos años. Ahora la deuda insolvente imposible de devolver o refinanciar ya no es la deuda privada sino la pública acumulada por los Tesoros estatales. Y quienes acuden a su rescate para refinanciarla son ahora los propios mercados privados, que suscriben los bonos de deuda pública emitidos por los Estados en crisis.


Pero con una gran diferencia entre ambas rondas, y es que en la de hace dos años se avalaron las deudas privadas a interés cero para facilitar su más pronto rescate, mientrasque en esta segunda ronda las deudas públicas se suscriben a precios de mercado. Es decir, a un tipo de interés tan elevado que en el caso español cabe calificar de usurario, lo que prolongará la duración de esta crisis de deuda hasta las calendas griegas. Todo ello de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda, que en esta segunda ronda, a diferencia de la anterior, no han sido suspendidas, sino confirmadas por el nuevo consenso de Washington, impuesto por los mercados.

¿Cómo explicar este giro estratégico? Muy sencillo: la balanza de poder entre mercados y Estados ha vuelto a invertir su signo, recuperando aquellos su predominio hegemónico sobre estos. Como dije, esta crisis crediticia es una batalla de poder entre Estados y mercados cuya primera ronda supuso la momentánea victoria de aquellos en el curso 2008-2009, mientras que esta segunda ronda está suponiendo la derrota de los Estados deudores a manos de sus mercados acreedores.


Se recordará que hace solo dos años se decía que el neoliberalismo había muerto y que el Estado interventor keynesiano regresaba por sus fueros para controlar a los mercados y someterlos a su poder. Era la época en que los culpables de la crisis nos parecían los inversores privados (los bancos, los hedge funds, etcétera), mientras que los salvadores eran los poderes públicos: reguladores estatales, rescates keynesianos, etcétera.

Bien, pues solo fue un sueño que apenas duró un curso académico. Hoy se impone de nuevo el realismo crediticio y quien vuelve por sus fueros es el victorioso mercado acreedor, exigiendo leoninas condiciones al Estado deudor. Por eso, quienes hoy parecen ser los villanos de esta historia ya no son los mercados, sino los Gobiernos insolventes y deficitarios, especialmente si son PIGS. Y con ello retorna la ideología del ajuste presupuestario y la consolidación fiscal: el nuevo consenso de Washington que impone un voluble FMI, ayer generoso keynesiano, hoy estricto neoliberal.


Pero las víctimas reales de ambas crisis crediticias son las mismas: los ciudadanos de a pie, que pagaron ayer con su desempleo masivo y hoy con el recorte de sueldos y la congelación de pensiones. Y sus beneficiarios reales también son los mismos: los inversores crediticios, que siempre salen ganando, pues se les rescata a interés cero cuando son deudores mientras se les enriquece con interés usurario cuando son acreedores. Un qui prodest? inequívoco.

Pero si todo esto es tan evidente, ¿cómo es que nadie cuestiona semejante estado de cosas, aceptándolo con fatalismo? Hay dos factores extraeconómicos, a su vez conectados entre sí, que lo explican bien. El primero es el tratamiento mediático de la crisis, que ha naturalizado un proceso tan desequilibrado e injusto haciéndolo parecer lógico y necesario. Y esto se ha hecho metiendo el miedo mediático en el cuerpo de la gente, a fin de paralizarla por el pánico dejándola inerme y dispuesta a dejar hacer y dejarse hacer.

Es la histeria mediática a la que aludí al principio, inducida por la reiterada publicación de revelaciones financieras escandalosas (al estilo de La quiebra de Caja Sur amenaza al euro), y generadora de un clima artificial de catástrofe imposible de controlar que contagia con su gregario efecto-rebaño (herd effect) a todos por igual: tanto a los que toman decisiones incoherentes a tontas y a locas (caso de nuestros gobernantes, de Merkel a Zapatero, que ayer corrían a rescatar las deudas privadas y hoy corren a recortar gastos para saldar sus deudas públicas) como a los desarticulados ciudadanos que las sufren con estupor e impotencia, sin más signos de resistencia que la contraproducente crispación política y la estéril bronca sindical.

Y el otro factor es la discriminación crediticia pura y dura. La primera oración cristiana es el perdón de las deudas, pero solo se aplica de forma perversa, tal como reza la parábola de San Mateo: "A quien tiene más, se le dará. Y a quien no tiene, todo le será quitado". Pues bien, con la crisis de la deuda sucede igual: a ciertos deudores privilegiados (los protestantes anglo-germanos) se les rescatan sus deudas a muy bajo tipo de interés, mientras que a los estigmatizados (por católicos y latinomediterráneos) se les exige refinanciarlas a tipo de interés usurario.


Es lo que ocurre con los títulos de deuda pública, a los que se discrimina no por sus indicadores cuantitativos, sino por prejuicios descalificadores tan falaces como injustos, castigando al bono español en comparación al holandés o británico (según denunció en estas páginas Xavier Vidal-Folch): todo por ser un PIG en lugar de un WASP. Lo cual determina que en la zona euro estén resucitando las viejas monedas nacionales, ahora travestidas como títulos de cada tesoro estatal.


Ahora bien, esta discriminación crediticia también está operada por la definición mediática de la realidad, pues son los medios informativos anglosajones, y no las agencias de calificación de riesgo, los que fabrican con sus juicios performativos estas percepciones estigmatizadoras del riesgo-país. Es de nuevo el efecto manada-mediática, pues si lo afirma el Financial Times, todos los demás medios lo reproducirán y amplificarán, incluidos los PIGS.

Enrique Gil Calvo es profesor titular de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

el pais 08/06/10

miércoles, 2 de junio de 2010

HOMENAJE A FRANCISCO MADARIAGA


TEMBLADERALES de ORO

y presentación de "PALABRAS ESCRITAS"

en la Sala Cortázar de la Biblioteca Nacional.

El lunes 7 de junio 2010 a las 19 hs en la sala “Cortázar” de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502), se ofrecerá “Tembladerales de oro”, homenaje al poeta correntino Francisco Madariaga.
Gricel Figueredo y Juan Manuel Romero realizarán la lectura de poesías de todas las épocas de la producción de Madariaga. La presentación y la coordinación técnica estarán a cargo de Gustavo Horacio Rey.

Previamente se presentará el Nº 7 de la revista/libro “Palabras Escritas”, un diálogo cultural entre Brasil e Hispanoamérica, que edita Servilibro de Paraguay semestralmente, con obra creativa de autores latinoamericanos y obra crítica de académicos europeos y americanos de prestigiosas universidades. La presentación estará a cargo del director, Alejandro Maciel, y la escritora y periodista paraguaya Mabel Pedrozo quien visitará nuestra ciudad para esta ocasión.

La entrada es libre y esperamos contar con su presencia.

Organiza: Ateneo Cultural, sede CABA de la Fundación “Nueva Argentina”; cuenta con los auspicios de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Corrientes, y fue declarado de interés cultural por la Honorable Legislatura de la Provincia de Corrientes y la Cámara de Diputados de la Nación.

Ateneo Cultural. Bmé. Mitre 3712 (1201) CABA
E mail: fundargen@gmail.com

TEMBLADERALES DE ORO - 1973

In memoriam Alfredo Martínez Howard

El dolor ha abierto sus puertas al agua de oro del oro que
arde contra el oro el oro de los ocultos tembladerales
que largan el aire de oro hacia los rojos destinos
pulmonares con el acuerdo de los fantasmas de oro
coronados por los juncos de oro bebiendo los
caballos de oro los troperos de oro envueltos en los
ponchos de oro -a veces negro a veces colorado
celeste verde- y el caballero que repasa las lagunas de
los oros naturalmente populares el que se embarca
en las balsas de oro con todos los excesos de
pasajeros de oro que manejan los caballos de oro con
los rebenques de oro bebiendo en la limetilla de oro
del barro de oro de los sueños de los frescos del
oro entre la majestad de las palmeras de oro y de los
ajusticiados y degollados en las isletas de oro bajo de
yacarés de oro del oro del Amor.


www.franciscomadariaga.blogspot.com


Llegada de un jaguar a la tranquera
a Gaspar Madariaga y Matilde de Horne

Desciende una criolla.

Paraje, desciende, ¡pero muy bien montado!,

con apero del oro de las guerras
y los rodeos en llanuras gateadas.

Espartillo, áspera y delicada cabellera del terror
correntino,
canta una canción de hada de llanura.

Desciende, palmeral del borde del estero,
para beber la luminaria caída de la tormenta de la raza.

Entrégate, oh el antiguo, ex guerrero, ahora
cuatrero,
vengador de la estancia delicada,
solitaria en el llano del llanto,
llano del aguacero, y pon tu estribo de oro
y de reserva
para bajar a beber miel y estero:

Que ha llegado un jaguar a la tranquera.